Cuando se trata de elegir las luces para tu árbol de Navidad, no cualquier opción es adecuada. La elección más acertada recae en luces blancas o cálidas; las luces frías realzan la belleza del árbol y sus decoraciones, sin alterar los tonos o matices, al mismo tiempo que nos transmite la calidez que todos anhelamos. La preferencia general es por luces fijas, ya que añaden una sensación de serenidad; sin embargo, para momentos más animados en familia o en el caso de hogares con niños, se pueden optar por luces intermitentes. Actualmente podemos optar por sistemas que permiten ajustar la frecuencia de destello de nuestras luces, ofreciendo un control completo sobre la atmósfera festiva.