Las cocinas abiertas al salón son una tendencia popular en el diseño de interiores, ya que permiten crear espacios más amplios y fluidos. Aquí te dejamos algunos trucos para integrarlas con estilo:
Asegúrate de planificar cuidadosamente la distribución de la cocina abierta al salón. Coloca los elementos principales, como la isla o la barra de desayuno, de manera estratégica para crear una zona de trabajo eficiente y facilitar la interacción con los demás espacios.
Para lograr una integración armoniosa, utiliza materiales y colores que se repitan tanto en la cocina como en el salón. Esto ayudará a crear una sensación de continuidad y coherencia en todo el espacio.
Asegúrate de que la iluminación en la cocina y el salón sea coherente. Utiliza una combinación de luces empotradas, lámparas colgantes y luz natural para crear un ambiente acogedor y funcional.
Elige muebles que sean funcionales y versátiles, especialmente en la zona de transición entre la cocina y el salón. Por ejemplo, una mesa extensible o taburetes que se puedan utilizar tanto en la cocina como en el área de estar.
Si deseas diferenciar visualmente la cocina del salón sin bloquear la comunicación entre ambos espacios, puedes utilizar separadores de ambientes sutiles, como estanterías abiertas o paneles de vidrio, que permitan la entrada de luz y mantengan la sensación de amplitud. Incluso un cambio de suelo para la zona de cocina.
Aprovecha al máximo el espacio de almacenamiento integrado en la cocina abierta al salón. Utiliza armarios de cocina que se fusionen con el diseño general y considera soluciones inteligentes, como estanterías abiertas o cestas decorativas, para exhibir utensilios de cocina o elementos decorativos.
Crea una unidad visual entre la cocina y el salón utilizando materiales similares. Por ejemplo, puedes utilizar la misma encimera de cocina en la isla y en una mesa auxiliar del salón. Esto ayudará a que ambos espacios se vean como una sola entidad.
Agrega detalles decorativos que unifiquen la cocina y el salón, como cojines, cortinas o alfombras, que incorporen colores y patrones presentes en ambos espacios. Esto ayudará a crear una conexión visual entre ellos.